La arcilla empleada se extrae de la tierra local, mezclada con el agua de los pozos de la localidad. Esta materia prima se compone de silicatos de aluminio que se caracterizan por su variabilidad en colores y texturas.

Nuestras cerámicas se elaboran de forma natural, desde la extracción del barro hasta la creación de cada pieza final. Priorizamos la autenticidad y sostenibilidad en todo el proceso.

En el corazón de nuestro proceso cerámico, empleamos un horno natural propio del SXVI, alimentado con madera de palma. Este elemento clave fusiona tradición y naturaleza, esencial para crear nuestras piezas únicas.

La autenticidad se refleja en cada etapa, destacando el secado al sol como elemento clave. Tras dar forma a cada pieza, estas se colocan al aire libre, bajo el cálido sol de Marruecos. Este paso esencial permite que las cerámicas se endurezcan de manera natural y ahí adquieran sus perfectas imperfecciones.